RETAHILANDO es un espectáculo recomendado por LA RED ESPAÑOLA DE TEATROS AUDITORIOS Y FESTIVALES (Enlace)
Sinopsis
La tejedora que teje el mundo se llama Sis sas y está muuuy vieja ella teje y teje, todo el tiempo teje el Tiempo.
NACEN LAS PERSONAS TEJIDOS DE HISTORIAS. Una vida… un tejer el tiempo. Tiempo para hilar, retahilar, hilvanar, tricotar, remendar, relatar…coser y cantar.
Historias de un tiempo pasado, objetos que son cuentos, canciones con aromas de países mediterráneos.
Una actriz y un músico sobre la escena, tirando del hilo de la memoria, de nuestro pasado, del legado de la infancia. Retahílas, canciones de cuna, pequeñas palabras que abren la percepción poética primera, que nutren los sentimientos y la memoria. Primeros poemas, primeras canciones, primeros juegos de manos, primeros cuentos…primeras luces y sombras.
Hilo Argumental
Nos servimos del teatro que nos da una visión simbólica, sensorial y emocional del mundo. Nos servimos del lenguaje oral ligado a los actos y a la lengua fáctica, a la lengua cotidiana para el desarrollo del habla y de su comunicación. Nos servimos de la música en directo para crear espacios sonoros que acunen, arropen, arrullen…y en algún momento dado que también alboroten la escena. Nos servimos de todo nuestro potencial como artistas para servir al público un espectáculo como una madeja que se desmadeja.
Video
¿QUÉ ES UNA RETAHILA?
Según la RAE Retahíla viene de recta e hila, y significa:
“Serie de muchas cosas que están, suceden o se mencionan por su orden”
Según el folclorista y narrador Ignacio Sanz “la retahíla es una chifladura que va y viene de boca en boca, que anda por ahí entre la arena de los patios de los colegios, en la calle, en los descampados, en las cocinas. También en la cabeza de los abuelos juguetones. A las retahílas se les asoma la poesía, una poesía disparatada y caprichosa. Las retahílas se usan para echar a suertes, para formar equipos”
¿POR QUÉ “RETAHILANDO”?
El espectáculo RETHILANDO surge de las definiciones arriba expuestas en su nacimiento y sigue alimentándose, en su posterior creación, de palabras y de ritmo. Es un tirar del hilo de la tradición oral, del folclore, pero no con el ánimo de construir nada académico, ni con ánimo de estudios antropológicos sino buscando en nuestras raíces un camino, un hilo recto, en donde el pasado forme parte de nuestro futuro.
Retahilando es un espectáculo vital, lleno de juego, donde todo está unido con el fuerte hilo del tiempo, de la memoria, del recuerdo, de la diversión que dan las palabras rimadas. Está lleno de historias, de narraciones que pertenecen a la memoria colectiva, es una unión generacional donde tanto palabra y música van de la mano. La música creada por Iovis Fernández abre un abanico de ritmos y melodías del pasado dando un aire fresco, cálido y mediterráneo a la música y canciones creadas para el espectáculo.
TEXTO Y FILOSOFÍA DEL ESPECTÁCULO
Para realizar el texto nos propusimos una GRAN “retahíla”, según el significado que nos aportaba la RAE “serie de cosas”, y estas “cosas” de las que íbamos a hablar queríamos que estuvieran relacionadas con el hilo, con las agujas, con tejer, hilvanar, remendar, con lanas, botones, dedales…la trama del espectáculo era exactamente eso, una gran trama de palabras relacionadas con el acto de unir, cosidas todas ellas por el hilo invisible de la comunicación.
La escenografía recuerda a una caja de costura, todo envuelto en tejidos, con lanas o hilos, botones, dedales, ovillos. También hay un trasto creado por la artista María Riera fabricado con materiales de tiempos antiguos (una contraventana, un cajón de tender calcetines que se colocaban en las mesas camillas) que recuerda a una rueca a veces y otras veces a un bordador, una sombrilla que hace una sombra de tela de araña, que recuerda a un carrusel, el carrusel de la vida. Todo recuerda pero nada es exactamente, como en un sueño. Objetos de tela o hilo que son y no son pero que tienen vida.
En muchas culturas el hilo es representación de la vida de cada persona. Con esta idea comienza el espectáculo: una sombra chinesca de un pequeño ovillo con una pequeña figura humana sobre él. La actriz lo mueve y comienza la vida, el ovillo se convierte en péndulo, en tiempo. El tiempo de aquella figura humana comienza a caminar, una nana lo llama, no a dormir, sino a vivir. La vieja SIS-SAS, relato colombiano que recuerda a Las Moiras, se encarga de sacarlo a la luz y colocarlo en la sombrilla, sombrilla carrusel de la que colgaran todos los objetos que aparecerán en escena. Comienza el espectáculo, comienza la vida, una vida que es una historia, una historia de relatos que remendar que coser e incluso que cortar para comenzar de nuevo. Una vida, una historia que contar que relatar, retahilar…coser y cantar…
El hilo de Ariadna, retahílas, cuentos de nunca acabar, adivinanzas, poemas de autor, dichos populares, el número 7 (notas musicales, 7 enanitos, días de la semana, colores de arcoíris…), el número 3, Inés, Inés Inesita Inés, la Tarara, Caperucita Roja…y un largo etcétera componen nuestro RETAHILANDO, todo bien cosido por LA MÚSICA en directo de Iovis Fernández (flauta travesera, guitarra, clarinete, cajón, melódica, cascabeles, flauta dulce, flauta baja…) el hombre orquesta para deleite y disfrute de todos los asistentes. El músico también retahíla con sonidos, melodías, armonías, silencios…cosiendo una banda sonora que envuelve llevándonos al disfrute, haciéndonos bailar en el asiento llevados por el ritmo y dejándonos con la boca abierta por la maestría del manejo de los instrumentos. Este hombre orquesta nunca se lía, nunca pierde el punto, siempre hilando fino con agujas de tejer que le sirven de baquetas.
En RETAHILANDO no hay cuarta pared, el público participa, ¡se le pide que participe¡, formando con ellos un equipo (pues para eso sirven las retahílas), pues sabemos que él, el público, es nuestro motor para establecer lo que más amamos del teatro LA COMUNICACIÓN.
Y lo mejor es que el público sale con ganas de contar a sus hijos más retahílas, más historias… porque como por arte de magia se han encendido en sus mentes el recuerdo, y los niños salen con ganas de jugar con el lenguaje y con las rimas asonantes y consonantes. Un espectáculo lleno de magia sin recurrir a trucos de prestidigitación, tan solo un HILO DEL QUE TIRAR y ver hasta donde alcanza…